En la intervención quirúrgica

No existe una fecha o periodo del año óptimo para la intervención. Escoge una fecha en que creas que podrás tener unos días de tranquilidad. La intervención no requiere hospitalización y puedes incorporarte a la vida normal al día siguiente pero siempre es mejor disponer de unos días de menor actividad.

No requiere ninguna preparación previa, pero debes comentar la medicación que estás tomando por si hubiera que suspender o modificar la toma de algún fármaco. Puedes comer antes de la intervención pero mejor que sea una comida o desayuno ligero y sin cafeína. Los días previos debes evitar el alcohol, café y tabaco.

Antes de empezar la intervención te facilitaremos un antibiótico para prevenir posible infecciones. También, si lo deseas, te suministraremos un relajante para que puedas estar más distendido durante la intervención.

Se trata de intervenciones largas que suelen durar seis o más horas por lo que es importante mantenerte relajado y paciente. La aplicación de la anestesia local hará que no sientas ningún dolor. Durante la primera fase de la intervención (la extracción) estarás boca abajo. En la segunda parte (la implantación) puedes estar en diferente posición según la zona a trabajar. Si lo necesitaras podrás ir al baño o beber algo durante la intervención.