Finasteride
Es un fármaco que actúa inhibiendo la enzima que transforma la testosterona en dihidrotestosterona. Lleva 20 años utilizándose y ha mostrado su eficacia en frenar el proceso de caída del cabello mejorando la densidad y el grosor. Aunque existen fórmulas en loción, lo más habitual y efectivo es la ingesta vía oral. Sus resultados empiezan a ser visibles a partir de los 6 meses del inicio del tratamiento.
En mujeres está contraindicado ante la posibilidad de gestación, ya que puede tener efectos nocivos en el feto. En el hombre puede dar lugar a efectos secundarios de tipo sexual.
Dudasterida
Es un inhibidor de la producción de dihidrotestosterona que inicialmente se utilizó para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata. Es contemporáneo al Finasteride y su efectividad es superior, ya que aunque su mecanismo de acción es similar parece tener un efecto más selectivo.
Minoxidil
Se empezó utilizando como un antihipertensivo. Al descubrir el efecto que tenía sobre el cuero cabelludo se comercializó en solución al 2 y 5% para su aplicación tópica en forma de loción. El Minoxidil produce una vasodilatación de los vasos que riegan el cuero cabelludo y favorece el crecimiento de los folículos pilosos. Al tener las soluciones utilizadas alguna propiedad irritante puede producir dermatitis. En los primeros meses es habitual notar una caída mayor, una situación que se revierte a partir del tercer o cuarto mes.